ActualidadRT el 18/11/2011
Un grupo de activistas de la ONG ecologista Greenpeace vestidos como trabajadores petroleros simularon un derrame de dos barriles con el nombre de la empresa virtiendo tinta negra en la puerta de las oficinas de la compañía estadounidense Chevron en Río de Janeiro, para protestar contra su escape de crudo en aguas brasileñas.
"Chevron: tu suciedad, nuestro problema", decían los carteles exhibidos por miembros de Greenpeace en inglés y portugués.
El vertido tuvo lugar hace diez días en uno de los yacimientos del Campo de Frade, a 370 kilómetros de la costa del estado de Río de Janeiro y a una profundidad cercana a los 1.200 metros, en la Cuenca de Campos, la principal provincia petrolera de Brasil.