Toda una multitud recorrió las calles de Durban (Sudáfrica) por la 'justicia climática' mundial, exigiendo tomar medidas drásticas lo antes posible y no sacrificar la Tierra en beneficio de los intereses económicos.
Miles de personas salieron para manifestarse ante la sede de la XVII Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático (COP17). Según la Policía local el número de participantes alcanzó las 6.000 personas, aunque los organizadores hablan de la asistencia de cerca de 20.000. Entre los participantes de la manifestación están organizaciones ecologistas como Greenpeace, Oxfam y World Wildlife Fund (WWF).
A pesar de la gravedad de las demandas y consignas, la marcha de los manifestantes fue pacífica y festiva, con cantos y danzas. Tras realizar su procesión artística hasta el centro de conferencias de Durban, los manifestantes entregaron a los representantes de la COP17 un memorando con demandas concretas.
Los organizadores afirman que querían "demostrar a los gobiernos del mundo la determinación común de todos los pueblos de detener el catastrófico cambio climático".
Unos 20.000 delegados y observadores de casi 200 países se reúnen desde el pasado 28 de noviembre para abordar la gran amenaza para el planeta que supone el cambio climático. Una de las prioridades en Durban es avanzar en la renovación del Protocolo de Kioto, adoptado en 1997, que fijaba objetivos para reducir la emisión de gases causantes del calentamiento global.
Solo 37 naciones desarrolladas y la Unión Europea firmaron el tratado. EE. UU., el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, no ratificó el protocolo.