El gobierno griego reduce cada vez más el servicio médico gratuito a sus ciudadanos para cumplir con el rescate financiero, sin embargo adquiere nuevas armas. En la considerada 'cuna de la medicina', los griegos se han quedado sin sus servicios básicos.
El recorte de gastos para impulsar la economía dejó a los hospitales con escaso equipamiento y una disminución de los medicamentos gratuitos, lo que sumado al creciente desempleo ha reducido el nivel de vida en el país.
Una clínica de la asociación Médicos del Mundo (MDM), que originalmente fue abierta para atender a los inmigrantes, hoy en día atrae a muchos nativos que ya no pueden pagar por la atención médica.
"Cada vez más gente viene aquí", dice George Papadakis, uno de los miembros del equipo de médicos. "Algunos días acuden unas 300 personas y cada vez son más griegos. Cerca del 20% de nuestros pacientes ahora son griegos", asegura.
Los griegos que llevan más de un año sufriendo las consecuencias de la crisis sacan fuerzas de flaqueza para seguir adelante. Pero esperar tanto tiempo para ser atendidos les quita la esperanza a muchos.