vender un piso se está convirtiendo en una auténtica lucha de titanes. en un mercado donde la compraventa de pisos está en niveles mínimos, los particulares han de agudizar el ingenio para poder competir con los pisos de la banca y las promotoras. de esta forma salta a la palestra abraham sevilla, un propietario que ha decidido vender su casa cantando
el chalet de abraham sevilla, situado en la localidad gaditana de benalup, lleva más de un año con el cartel de se vende. este músico y compositor , cansado de no recibir ofertas por su inmueble, ha decido anunciarlo como mejor sabe hacer, escribiendo una canción. “la idea surgió al ver un capítulo de los simpsons donde describían un centro comercial cantando y pensé por qué no puedo vender mi casa de la misma forma”, explica sevilla
la idea ya está dando resultados. desde el pasado viernes cuando subió el anuncio, el propietario asegura haber recibido la llamada de tres posibles compradores. “van a venir este fin de semana a ver la casa varios interesados desde tarragona, madrid y cádiz”. “el anuncio les ha hecho gracia y la vivienda encaja con lo que buscan porque está a 15 kilómetros de la costa pero es una zona tranquila”, asevera
sevilla lo tiene claro, quién quiera vender su piso debe hacerlo destacar por encima del resto. piensa que los compradores están hartos de recibir ofertas de pisos por los canales convencionales y bajo esa filosofía decidió colgar el videoclip de su chalet en venta en youtube, donde ha recibido más de 1.100 visitas en solo tres días. aunque los planes del intérprete van más allá y planea incluso rodar una miniserie para captar la atención de aquellos que buscan una vivienda por la zona
un cantante compone una canción para vender su casa “el mercado inmobiliario está muy frío y la única forma de conseguir vender los pisos es con arte”, subraya. no obstante, sevilla reconoce que para colocar los pisos hay que estar dispuesto a bajar el precio. en este sentido, el propietario vende su casa por 130.000 euros, un 16% menos del precio al que lo adquirió durante la época del boom. “nosotros no queremos ganar dinero con la venta, sé que compré en un mal momento, solo pagar lo que nos queda de hipoteca”, recalca
ésta no es la primera ocasión en la que los propietarios de viviendas buscan iniciativas originales para desprenderse de sus pisos. por ejemplo, un promotor asturiano ofrecía trabajo a quien adquiriese uno de sus inmuebles. también el dueño de una casa en sevilla optó por rebajar cada semana el precio de la misma en 5.000 euros. mientras que el grupo gestesa mostraba en directo la venta de un loft en madrid, creando así el primer gran hermano inmobiliario