Los activistas del 15-M rechazan rotundamente la iniciativa de otorgar ayuda financiera la banca española. Afirman que el pueblo es el que debe ser rescatado y que los banqueros deberían ser "desahuciados". Tan solo una semana después del anuncio de que España recibirá un préstamo que podría alcanzar hasta 100.000 millones de euros que dedicará al saneamiento de las entidades financieras que lo requieran, los indignados del 15-M organizaron una marcha bajo el lema 'Rescatemos personas, desahuciemos banqueros', en el que los participantes gritaron: "Manos arriba, esto es un atraco".
A pesar de que este movimiento tiene poco más de un año, los indignados del 15-M continúan luchando por conseguir un nuevo modelo económico, político y social e insisten que no se rendirán. En 2011, el movimiento asambleario logró movilizar a gente que nunca antes había salido a las calles a protestar, aunque, como señala el catedrático de Comunicación Política y Opinión Pública Víctor Sampedro, la potente desafección hacia los partidos políticos ya se venía notando en las redes sociales desde 2008.