La Unión Europea recibe hoy en Oslo un Premio Nobel de la Paz con espinas debido a su polémica gestión de la crisis de la deuda que azota el sur del continente. A la capital noruega han acudido tres representantes de la Unón: el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy:
- "Hemos venido a Oslo para celebrar un logro mayor", decía este último, "cómo Europa, siendo un continente de guerra, se transformó en un continente de paz, en un momento crucial. Sólo cinco años después del final de la Segunda Guerra Mundial, dos países rivales decidieron cambiar el curso de la historia y, siendo enemigos, se convirtieron en socios".
Sin embargo, no todos están de acuerdo en que la UE actual, muy criticada por su gestión de la crisis de la deuda, merezca el galardón. Cientos de personas recorrieron anoche las calles de Oslo para mostrar su desacuerdo:
- "Venden armas, no son democráticos y están maltratado al pueblo griego. Es un desastre".
- "Estoy en desacuerdo en cómo están gestionando la crisis financiera. No puedo entenderlo. Me enfada que se lleven el Nobel de la Paz. Es como dar una bofetada a la gente que está sufriendo en Grecia".