El partido se gesta desde hace un año y sus integrantes prefieren no dar sus nombres por ahora "para evitar personalismos"
"Con un partido podremos atacar al poder en el lugar donde está atrincherado, en su feudo electoral", explican desde el Partido X a eldiario.es
Su vídeo de lanzamiento tiene referencias de inspiración tecnopolítica, hacktivista y a conceptos asociados al 15-M
Si los políticos son nuestro problema, nosotros seremos el suyo.
Todos a sus puestos: reiniciamos el sistema. El día 8 es el principio de su final.
Lenguaje activista, estilo tecnopolítico, ambición de máximos, anonimato enigmático y referencias no explícitas a algunos conceptos cultivados durante el 15-M y el 25-S. Con esas herramientas de comunicación, un grupo de unas 90 personas de diferentes lugares de España prepara el lanzamiento de un nuevo partido político llamado Partido X - Partido del futuro. La nueva formación política está dada de alta en el registro oficial del ministerio del Interior el pasado 17 de diciembre.
eldiario.es ha podido contactar con una de las personas que están fundando el Partido X, que pone como condición para hablar conservar el anonimato por el momento. "No queremos dar ningún nombre porque queremos evitar el personalismo en el que caen los partidos tradicionales", comenta. " El Partido X es un dispositivo ciudadano para atacar políticamente el feudo donde permanece atrincherado el poder, que es el feudo electoral y de partidos".
Según esta fuente, el Partido X se gesta desde hace alrededor de un año entre personas "que hemos decidido que hay que recuperar la democracia" y que "hay que desalojar del hemiciclo a los poíticos y a las reglas que hay ahora". Siempre "de manera pacífica", matizan.
¿Con "desalojar el hemiciclo" queréis decir que os presentaréis a las elecciones cuando llegue el momento?, le preguntamos. "No te puedo contestar a eso por ahora", responden.
El Partido X prepara el ambiente de lanzamiento con este vídeo, que ha sido más difundido por ahora más en privado, y del que se pueden extraer pistas de la esencia de la iniciativa:
- El primer mensaje es claro: "reiniciar el sistema". Es un concepto de regeneración social que ha sido utilizado por Democracia Real Ya y otros colectivos afines al 15-M para marcar su caracter tecnopolítico, volcado en las redes sociales, y para reconducir el estereotipo "antisistema".
- El vídeo casi completo constituye un mensaje de arenga, de acción directa no violenta, de llamamiento a la participación individual en una red enigmática y a la vez reconocible. Un estilo con referentes claros en la inspiración hacktivista o en el movimiento Anonymous.
Como en el caso de otras muchas iniciativas de los últimos meses, los miembros del Partido X rehuyen cualquier identificación directa con la etiqueta "15-M". Se ha convertido en una carga demasiado pesada y, a veces, inmovilizadora. "Entre nosotros hay gente de todo tipo y de todas partes", aseguran desde dentro.
En su mensaje hay un ataque directo contra "los políticos", una generalización que siempre ha levantado suspicacias entre los simpatizantes de izquierda por considerar que trataba como iguales a estilos y personas que no lo son. Ante esto, desde la nueva formación se afirma que "ningún partido político de los que tienen representación está haciendo lo que debería estar haciendo". En algunos casos, porque "se apropian de lo que pasa en la calle pero no lo apoyan realmente", dicen; en otros, "cosa que por supuesto es más grave, porque simplemente ningunean a los ciudadanos". Sin embargo, asegura también esta fuente, "hay excepciones que no se darán por ofendidas" porque "un político que merezca la pena es el que comprenda por qué estamos hartos de la política que tenemos".
La nueva formación "tiene ideas muy claras de lo que se puede hacer para que los ciudadanos tengan peso real en las decisiones que se toman en un país", dicen. Ideas concretas para las que, como para otros detalles, habrá que esperar hasta el día 8 de enero, que es cuando ofrecerán más información de su propuesta para ese nuevo modelo de sistema democrático que dicen tener entre manos.
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