Gabilondo, considerando el paso de Carlos Fabra por el banquillo del tribunal, acusa a la "Casa de los Fabra" de caudillismo durante décadas, de monarquía absoluta y hereditaria que vive fuertemente instalada en Castellón generando todo tipo de corruptelas.
"La saga de los Fabra ha estado mandando en la diputación de Castellón desde hace treinta y tantos años: primero fue el que llamaban "Abuelo Pantorrillas", Victoriano Fabra, después su hijo Luis; luego los primos de Luis, sucesivamente Victorino, Plácido e Hipólito; después, el hijo de Luis, Carlos, el padre del actual Carlos, nuestro Carlos Fabra que se sentó en el banquillo después de diez años de causa y después de que nueve jueces y cuatro fiscales durante estos años se fueran yendo desesperados de darse cabezazos contra la pared."
"Es una monarquía absoluta que ha estado viviendo en Castellón, y es además una monarquía hereditaria que se ha ido sucediendo llenando aquello de favores y construyendo una red clientelar de fundaciones, organizaciones, empresas, etc., que ha terminado con el tiempo componiendo una especie de tupido suelo sobre el cual se ha ido moviendo todo en Castellón, con un estilo que unos llaman caudillista, otros llaman paternalista, otros populista..., que ha impregnado todo, que ha pringado todo."
"Esta monarquía de los Fabra, de la Casa de los Fabra en Castellón ha ido desde hace ciento y pico años estableciendo relaciones, ha vivido como una especie de república independiente pero se ha ido asociando con la monarquía de los Borbones, luego con la CEDA, con el fransquismo y con Alianza Popular a la que fue dotando de esa personalidad tan extraordinaria que ha marcado la Comunidad Valenciana y que la ha llenado de falsa prosperidad y de escándalos verdaderos."
"Tanto el pueblo castellonense como el PP tienen bastantes motivos para avergonzarse, y es que le suele pasar eso a los caudillismos, lo sabemos bien en España. El caudillismo termina provocando un efecto muy particular en aquellos a los que beneficia, y es que los envilece. El franquismo nos envileció y la Casa de los Fabra ha envilecido a Castellón."
"No sé si la Casa de los Fabra tiene los días contados o no, tiene una hija que está en el Parlamento y que dijo el famoso '¡Que se jodan!' que dio tanto que hablar."
"Algunos dicen que la Casa de los Fabra está tan claramente instalada en Castellón hoy que no hay quien la mueva, que ya le gustaría a la Casa Real española tener el futuro tan asegurado."