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Sindicatos, partidos políticos e indignados han tomado juntos pero no revueltos las calles de Madrid . Al mismo tiempo el Partido Popular, ajeno al clamor de la calle contra el decreto ley de la reforma laboral que prometieron no hacer en campaña electoral mintiendo para poder ganar con holgada mayoría absoluta, celebraba un congreso para repartir el poder entre sus altos dirigentes.
La plaza de Neptuno, junto al Prado, ha sido el lugar desde el que ha arrancado la manifestación de Madrid. El lema: "No a la reforma laboral injusta con trabajadores, ineficaz para la economía e inútil para el empleo".
Izquierda Unida como partido, que rechazó la anterior reforma del gobierno Zapatero y la actual, y algunos representantes del PSOE se han sumado a la convocatoria
Más de 500.000 personas han recorrido el paseo del Prado, Cibeles y Alcalá para llegar a la puerta del Sol. Las calles aledañas al recorrido han sido cortadas por la policía. Trabajadores y parados han marchado juntos para mostrar su oposición a la ley.
Con una cabecera alternativa, el movimiento 15M también ha mostrado su oposición a la reforma laboral del PP.
Idéntica situación a la que se ha vivido en Barcelona, donde más de 400.000 personas han acudido a la manifestación oficial que ha contado con el apoyo de ICV, EUiA, ERC y el PSC. Los sindicatos CGT y CNT habían optado por dividir convocando otra a la que finalmente han asistido 3000 personas que han terminado lanzando huevos a la sede de uno de los partidos que forman la coalición catalanista de derechona católica ultraliberal CIU.
En la Comunitat Valenciana se han reunido 150.000 personas, la tercera en número de asistentes, 80.000 de ellos en Valencia. Hasta 50.000 manifestantes han respondido a la convocatoria en Gijón, y casi 70.000 en Zaragoza. Según los sindicatos 50.000 personas han acudido a la convocatoria de Sevilla, 20.000 en Málaga y el mismo número en Granada y Huelva.
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