En la provincia de León, al norte de España, varios mineros permanecen encerrados en un pozo a unos 3.000 metros de profundidad como protesta por los recortes presupuestarios del gobierno al sector minero.
Pero la huelga de carácter indefinido que mantienen los obreros por más de casi tres semanas se intensifica día a día también, además de los bloqueos de carreteras, vías ferroviarias y la instalación de barricadas, en las últimas jornadas también se han registrado fuertes enfrentamientos con la policía.
"La huelga indefinida ya es imparable, ya no cabe volver a la normalidad. Nosotros hemos entendido, a pesar de que el gobierno no lo dice así descaradamente, que lo que se está planteando es el cierre del sector", aseguran los mineros.
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