Michael Jackson respondió directamente a la publicación, que dice: La idea de que estas letras se podría considerar objetable es muy doloroso para mí, y engañosa. La canción, de hecho, es sobre el dolor del prejuicio y el odio y es una manera de llamar la atención sobre problemas sociales y políticos. Yo soy la voz del acusado. Yo soy la voz de todos. Yo soy la cabeza rapada, yo soy el Judio, soy el hombre negro, yo soy el hombre blanco. Yo no soy el que estaba atacando. Se trata de las injusticias a los jóvenes y cómo el sistema les puede acusar injustamente. Estoy enojado e indignado de que podía estar tan mal interpretada.
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lunes, 16 de abril de 2012
jueves, 12 de abril de 2012
15 Abril defendamos nuestra salud. No es su negocio
manifiesto http://www.casmadrid.org/index.php?idsecc=comunicados&id=82&limit=&am...
Nuestros políticos, van a poner fin a la rancia y obsoleta Sanidad Pública. Llega, Servimatrix: eficaz, eficiente, efectiva....LETAL para el paciente y RENTABLE para el inversor.
Nuestros políticos, van a poner fin a la rancia y obsoleta Sanidad Pública. Llega, Servimatrix: eficaz, eficiente, efectiva....LETAL para el paciente y RENTABLE para el inversor.
Cuando 'Españistán' se convirtió en una 'Simiocracia'
El dibujante y guionista de cómics Aleix Saló retoma de nuevo su faceta más pedagógica, cargada de ingenio y ríos de mala leche, para tratar de explicar el camino recorrido por España hasta desembocar en la actual situación económica. El catalán, responsable de uno de los vídeos más vistos en Youtube el año pasado, 'Españistán', vuelve así a la carga esta vez con 'Simiocracia', corto de animación que sirve de nuevo como tráiler promocional del cómic homónimo.
Si en 'Españistán' Saló se centraba en la gestación de la burbuja inmobiliaria como detonante de la actual crisis, en 'Simiocracia' desgrana de forma sencilla, irónica y mordaz el comportamiento de bancos, cajas, empresarios y del propio Gobierno tras la explosión de la burbuja y subraya como sus decisiones, a su entender, no han hecho más que agravar el estado de la maltrecha economía española, para concluir que, lejos de sesudas conspiraciones, las causa de recesión no es otra que la simple "estupidez".
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