14 de abril 2012
tropas del Ejército israelí agredieron brutalmente a jóvenes activistas del Movimiento de Solidaridad Internacional (MSI), que tuvieron que ser atendidos. El teniente coronel Shalom Eisner propina un fuerte golpe con su fusíl en la cara de un manifestante, como muestra el vídeo.
Jóvenes, campesinos y campesinas, se manifestaron contra las políticas de apartheid de Israel en el Valle del Jordán. Concretamente el insidente tuvo lugar en la carretera número 90, donde el ejército sionista limita el acceso de los palestinos a las carreteras como parte de una campaña de limpieza étnica contra las comunidades de beduinos indígenas del Valle.
Jóvenes, campesinos y campesinas, se manifestaron contra las políticas de apartheid de Israel en el Valle del Jordán. Concretamente el insidente tuvo lugar en la carretera número 90, donde el ejército sionista limita el acceso de los palestinos a las carreteras como parte de una campaña de limpieza étnica contra las comunidades de beduinos indígenas del Valle.
Israel detiene e impide la entrada a 60 activistas propalestinos
Israel impidió el ingreso en el país de al menos unos 60 activistas que iban a participar en una iniciativa propalestina a su llegada al aeropuerto internacional de Ben Gurion, en Tel Aviv, informó este domingo el portavoz de la policía, Mickey Rosenfeld, quien aseguró que los extranjeros serán deportados..
Entre los detenidos se encontraban dos españoles que fueron deportados inmediatamente. Se trata de un representante de Izquierda Unida y otro de la ONG Paz y Ahora.
La mayoría de los detenidos son franceses. La radio israelí informó de 40 detenciones. Los activistas pretendían participar en la iniciativa “Bienvenidos a Palestina”, en la que se pretende que se formen una imagen de la vida de los palestinos en Cisjordania.
El objetivo de los promotores es llamar la atención sobre las limitaciones de libertad de movimiento en este territorio palestino. Israel, sin embargo, considera a estos activistas internacionales como “alborotadores” y ha preparado a conciencia su respuesta.
En el aeropuerto fueron destacados unos 650 policías, que desde la madrugada del domingo intentaban interceptar a los activistas. Muchos de ellos no llegaron a volar. Israel proporcionó a las compañías aéreas una lista negra con los nombres de personas que no iban a dejar entrar en el país.
En Suiza, Francia y Alemania se impidió a más de 50 activistas viajar a Israel.
Algunos de ellos organizaron una sentada en señal de protesta, informaron medios locales.
También en Roma las autoridades impidieron a siete personas subirse al avión. Varios cientos de manifestantes protestaron en diversos aeropuertos europeos, entre ellos los de París y Bruselas.
Algunos de ellos acusaron a sus gobiernos y sus compañías de bandera de “colaboracismo” con Israel. Muchos ondearon banderas palestinas y recurrieron a altavoces para corear consignas contra la política de bloqueo en Cisjordania de Israel.
Varias compañías aéreas como la alemana Lufthansa bloquearon decenas de billetes, informaron medios israelíes.
A los activistas que consiguieron aterrizar en el aeropuerto de Ben Gurion, las autoridades israelíes entregaron una “carta de bienvenida” en la que se les insta a que enfoquen mejor sus protestas contra la situación de los derechos humanos en Irán, la Franja de Gaza y en Siria.
El año pasado en julio, Israel ya impidió la entrada en el país de cientos de activistas.
Carta de bienvenida
Los activistas que son detenidos por las autoridades israelíes reciben como bienvenida una carta en la que les invitan a movilizarse por otras causas humanitarias como la represión del pueblo sirio, las protestas contra el régimen de Irán o contra el lanzamiento de misiles desde Gaza por parte de Hamás.
Con un “querido activista” como encabezamiento, Israel recuerda que es el “único país democrático de Oriente Medio, donde las mujeres son tratadas en igualdad, la prensa puede criticar al Gobierno, las organizaciones de derechos humanos pueden actuar libremente, se protege la libertad de conciencia de todo el mundo y las minorías no viven en un régimen de temor”.
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