Los tunecinos conmemoraron este lunes el segundo aniversario de la salida del presidente Ben Alí, que dio inicio a la 'primavera árabe'. Hay quienes opinan que si no se cumplen las demandas iniciales, es probable que surjan nuevas protestas.
Con motivo de la fecha, en el país se realizan numerosas actividades festivas, mientras que algunos partidos políticos y movimientos sociales del país, indignados por la pobreza, el desempleo y las políticas del Gobierno transitorio islamista planean marchas en las calles de la capital.
Por su parte, el periodista Alberto Pradilla cree que la 'primavera árabe' dejó al pueblo una sensación agridulce ya que la mayoría de los derechos y libertades prometidas no fueron otorgados.
"En los países donde el procedimiento ha culminado con la salida del presidente, tanto en Túnez con Ben Alí como en Egipto con Mubarak, lo cierto es que sí se han dado unas libertades civiles; es decir, se han celebrado elecciones y la población ha podido participar en política, pero por otro lado no se puede olvidar que la demanda principal que lanzó estas protestas era 'pan, libertad y justicia social'", opina el periodista.
Por esta razón, lo que empezó como una ola de protestas contra los regímenes autoritarios de la región no ha conseguido recoger todos sus frutos "y esa libertad y esa justicia social todavía no se ha logrado, con lo cual tanto en Egipto como en Túnez puede haber una sensación agridulce", sostiene Pradilla en declaraciones a RT.
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La primavera árabe generó revueltas en países del norte de África y de Oriente Medio, como Túnez, Egipto y Libia, entre otros. Pero es ahora, al cumplirse dos años del inicio de las revueltas,cuando se puede analizar lo sucedido y sus consecuencias.
Tal vez sea el momento de preguntarse si la tan anhelada instauración de la democracia por parte de Occidente en esa región resultó ser tan beneficiosa para la población como se esperaba.
"Creo que se debe concebir otro tipo de sistema democrático. La democracia que quiere imponer EE.UU. en Egipto, Túnez, Marruecos y otros países de la región no es apta para sus poblaciones", asegura Abayomi Azikiwe, editor de 'Pan-African News Wire'.