La cumbre de la UE inicia hoy en Bruselas en medio de las pesimistas perspectivas de recuperación económica de la región y las discrepancias entre sus miembros por las medidas de austeridad exigidas, además de las numerosas protestas populares por los recortes impuestos.
El objetivo principal es firmar el Pacto Presupuestal, 'dictado' por Alemania para exigir a todos los países de la UE "vivir de acuerdo a sus medios".
"Europa adopta medidas efectivas para su recuperación financiera, la situación presupuestaria mejora y la última emisión de valores en España e Italia confirman esto", dijo en la víspera el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
Pero pocas personas en Europa comparten este punto de vista: el Eurostat vaticina una recesión este año en toda la zona euro con un descenso económico total de un 0,4% del PIB. La situación financiera de los países del sur está lejos de ser ideal: los mercados financieros de hecho consideraron el plan de reestructuración de la deuda griega como un impago técnico.
Y no hay ningún signo de recuperación. Según el Eurostat, el desempleo en la zona euro creció hasta el 10,7% en enero, el mayor índice desde el establecimiento del euro en 1999.
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