Boletas electorales falsas, propaganda ilegal, disturbios sangrientos en plenos comicios y la muerte de un policía fueron parte de las presidenciales en Egipto, cuyos resultados preliminares se conocerán el próximo sábado.
El despliegue masivo de fuerzas de seguridad en todo el país para garantizar el orden durante la jornada electoral no logró evitar los incidentes.
Un policía murió y un civil resultó herido en un tiroteo entre partidarios de dos diferentes candidatos. En total se han denunciado numerosas irregularidades, la mayoría por no respetar la prohibición de hacer proselitismo.
Mientras tanto, los jóvenes revolucionarios que fueron la fuerza motriz de la revuelta contra el anterior régimen se sienten traicionados al no contar con un candidato que los represente a cabalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario