El University College de Londres ha desarrollado un tratamiento basado en ultrasonidos que se plican directamente en los tejidos afectados, quemándolos. La prueba se ha realizado en 41 hombres y fue 100% efectiva en 39, limitando además a casi cero los efectos secundarios como la incontinencia o la impotencia, propias de los tratamientos convencionales: cirugía o radioterapia.
"La prueba se hizo con 41 hombres, aplicándose a zonas concretas afectadas en lugar de a toda la próstata. De esta forma se limita el daño a los tejidos sensibles en torno a la próstata", explicaba el doctor Hashim Ahmed, responsable de la prueba en el University College de Londres.
Al ser un tratamiento menos agresivo, mejora además la calidad de vida de los pacientes, como confirma Robert Louth, uno de los pacientes: "El tratamiento es muy rápido. Fui al hospital en noviembre, llegué a las 7 de la mañana y a las 2 ya había salido. Pude pasar la tarde de compras y paseando. Es un tratamiento fantástico, sin efectos secundarios".
De momento, el tratamiento sigue en fase experimental, pero se espera que en el futuro ayude a erradicar una enfermadad que causa en España 6.000 fallecidos al año, 10.000 en el Reino Unido y 8.700 en Francia.